La importancia de construir una Cultura de Prevención de Riesgos en eventos masivos |
Por Ricardo Vásquez, Director Carreras de Prevención de Riesgos Duoc UC sede Puente Alto |
Los fenómenos socio-organizativos generan grandes concentraciones de personas que participan en actividades reguladas en su propósito, tiempo, duración y contenido, como son los espectáculos artísticos, culturales, deportivos, religiosos, recreativos o políticos. Y cuando estos eventos masivos no se organizan de buena forma, pueden desencadenarse tragedias. Basta recordar el lamentable incendio de la discoteque argentina Cromañón en 2004, provocado por asistentes que lanzaron fuegos artificiales al interior del recinto. El triste saldo fue de casi 200 personas fallecidas.
La autoridad define como evento masivo a todo aquél que espera reunir 3 mil o más personas, o bien que tiene menos asistentes, pero cumple con alguna de estas características: se realiza en lugares que no están destinados de manera permanente para el uso que se quiere dar, como por ejemplo, aquellos que no son locales permanentes de esparcimiento y/o requiere adoptar medidas especiales de seguridad de los participantes, asistentes y bienes. |
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La seguridad de las personas en los eventos masivos es responsabilidad de quien organiza el evento, según lo establecido en la normativa legal vigente y que delega ciertas funciones al Gobierno Regional y Dirección de Obras de las distintas municipalidades, y que se basan en los indicado y requerido por el Código Sanitario, Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), entre otras. En este contexto, los prevencionistas analizamos los distintos factores que pueden interactuar y desencadenar accidentes o situaciones de emergencia.
Sin embargo, los asistentes a los eventos tienen un rol preponderante a la hora de evitar situaciones riesgosas y proteger su integridad física. Esto se hace tangible al momento de vernos enfrentados a una situación anormal, en donde seremos víctimas de nuestras propias acciones cuando convivimos con una multitud, la cual se convierte en masa, generando acciones adversas. Es por ello que debemos desarrollar la Cultura de Prevención de Riesgos.
Así, el tema se puede analizar desde dos puntos de vista: requerimientos para el organizador, y recomendaciones para los asistentes.
Requerimientos para el organizador
El organizador del evento debe considerar diversos factores, tales como:
- Energía eléctrica (si cuenta con el certificado de la SEC, si correspondiera o fuere necesario).
- Rejas de protección u otros que impidan la entrada de personas no autorizadas, accesos, y salidas de emergencia, medidas de planificación para el manejo de casos de emergencia como incendios, sismos u otros.
- Capacidad máxima del lugar y si se adecúa a la estimación de asistentes.
- Niveles de emisión de ruidos estimada.
- Sistema de protección de incendios del recinto y accesorios que sean necesarios.
- Presencia de señalética de orden y seguridad del recinto.
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Si las características del evento o los informes emitidos durante la etapa de revisión obligan a otras medidas especiales, los organizadores deben adoptarla, incluyendo, por ejemplo, acceso a transporte público, permisos municipales o bien revisión de bomberos, o de la SEC. Si se prevé que el evento pueda ocasionar alteraciones al tránsito vial, la Intendencia Regional envía a la Secretaría Regional Ministerial de Transporte una copia del Acta de autorización, con el fin de que informe sobre dichas materias y sugerencias sobre medidas a adoptar. |
Recomendaciones para los asistentes
Se debe educar a la comunidad sobre los tres instantes de la participación de un evento:
- Antes de un evento
- Portar una identificación incluyendo tipo de sangre y alergias a medicamentos.
- Utilizar vestimenta y calzado adecuados a las condiciones climáticas y comodidad.
- Establecer un punto de encuentro en caso de que alguien se extravíe.
- Llegar con tiempo para ubicar el asiento para evitar empujones o caídas.
- No comprar boletos en reventa, pueden generar sobrecupo y/o asaltos.
- Durante el evento
- Establecer la ubicación de las señales de seguridad.
- Jamás subir a elementos que no fueron diseñados para ese fin, como por ejemplo barandas, vallas o sillas, ya se altera el orden del lugar.
- En caso de producirse una emergencia, mantener la calma y respetar a las personas que tengas al lado; alejarse del lugar que genera un riesgo evidente; y nunca correr, gritar o empujar, ya que estas tres acciones pueden propiciar la generación del caos.
Después del evento, se recomienda esperar unos minutos para que se despejen las salidas y así tener una salida más expedita. Si bien el organizador debe cumplir con la norma, el asistente a un evento masivo debe tener un rol activo en su seguridad, manteniendo una conducta apropiada, siguiendo las normas establecidas por los organizadores y no generando condiciones que puedan afectar a los asistentes. En ese sentido, si identifica una condición fuera de norma, debe dar aviso a los organizadores, con el único fin que dicha condición sea reparada. Si ambas partes se comprometen con una Cultura de Prevención de Riesgos, un evento masivo siempre será una actividad de esparcimiento y alegría. |
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